
E E pasado 30 de agosto, Uniteístas e invitados especiales tuvieron la oportunidad de presenciar el conversatorio que desde el área de Proyección Social e Internacionalización de Unitec estuvo centrado hacia la Violencia de Género, el Feminicidio y los Derechos Humanos. Conceptos que permanentemente son evidenciados en la cotidianidad de la sociedad y que hacen frente a actitudes y acciones recurrentes del ser humano.
Desde Brasil, Gyzele Cristina Xavier, doctoranda en Derechos Humanos, puso en discusión las diferentes problemáticas socioculturales que experimentan las mujeres (en su gran mayoría) dentro de las relaciones interpersonales. Esto permitió abrir el panorama de la violencia de género y el feminicidio dentro de un triángulo que desprestigia el valor de la mujer y de su representatividad en una sociedad históricamente machista.
La conferencista internacional, dejó en evidencia, a través de casos reales latinoamericanos e históricos como los diferentes aspectos simbólicos que rodean la vida misma, como la música, el arte, el deporte, y las instituciones tradicionales afectan directamente a las mujeres, sin considerar, los actos físicos, psicológicos y económicos que de igual forma violentan a las mujeres.
“Las necesidades de intervención psicosocial que, desde la Escuela de Ciencias Sociales, Jurídicas y Humanas, se han venido empalmando junto a los conceptos culturales y sociales y a su vez, con las problemáticas reales, permiten lecturas internacionales y latinoamericanas para que los estudiantes puedan analizar, reflexionar y tener una sensibilidad sobre la importancia de dignificar los derechos humanos en la sociedad”, afirmó Ana María Morales, jefe del programa de Psicología, quien desde su profesión busca generar conciencia sobre los comportamientos del ser humano frente a los entornos socioculturales en Latinoamérica.
Su retórica sobre la violencia de género permitió conversar sobre la afectación que esta transmite a los miles de casos de feminicidio en Brasil y Colombia. El acercamiento de ella hacia la sociedad latinoamericana facilitó el entendimiento de los invitados que pudieron conectar con la falta de dignificación de los derechos de las mujeres y su rol en una sociedad que las condiciona de su libertad como seres humanos en cualquier entorno social.
Unitec abrió este espacio con el fin de desaprender actitudes y construir colectivamente nuevas formas de pensar y actuar, permitiendo así, a la juventud y a las Instituciones de Educación Superior, modificar sus comportamientos y normatividades por el bien común de las mujeres y las diversas comunidades que han surgido para imponer los actos hegemónicos tradicionales.