¿Mi felicidad está en mis likes?
Desde que las redes sociales llegaron a nuestras vidas nos han vendido la promesa de ser un espacio en el que las voces se escuchan, las distancias se acortan y podemos conectarnos con el mundo. Actualmente, las dinámicas de las redes sociales han modificado el cómo actuamos y cómo nos sentimos respecto a los diferentes ámbitos de nuestra vida, como por ejemplo el emocional, el social e incluso el profesional.
Según una investigación realizada por la psicóloga Lauren Sherman, de la UCLA (Universidad de California), en la que demuestra los efectos que se desarrollan en nuestro cerebro cuando vemos que a las personas les gusta nuestras publicaciones en redes sociales, determinaron que en la estructura cerebral se activa el núcleo accumbens, el cuál es el responsable de que experimentemos momentos de placer intenso en situaciones como, por ejemplo, ganar un premio o comer un chocolate. Esto trae consigo que también se desarrollen las adicciones, al intentar repetir las acciones que generan estos picos de felicidad tan a menudo como sea posible.
Es en este punto donde entra la dependencia emocional que podamos llegar a generar al querer publicar constantemente en nuestras redes sociales con el único objetivo de obtener lo que pensamos que es “aceptación” a través de la cantidad de likes que podamos llegar a alcanzar. “Cuando la persona ve como una obligación el publicar cada día una fotografía o video novedoso para obtener esos likes de aceptación, si no lo recibe su emocionalidad o su estado de ánimo va a cambiar, es ahí donde vemos personas que no se están mostrando como realmente son, permitiéndose caer en la presión social que esta situación les puede llegar a generar”, afirma nuestra Psicóloga de Consejería Estudiantil, Flor Olaya.
Siguiendo esta línea, la Dra. Flor menciona que cuando una persona identifica que necesita de los likes para sentirse aceptado y experimentar lo que es la felicidad únicamente a través de ellos, debe empezar a preguntarse si realmente se acepta como es, si su autoestima depende de otros para salir a flote y, sobre todo, si es capaz de autocontrolarse, de todavía saber cuáles son sus límites o si, por el contrario, el seguimiento de normas legales y morales queda totalmente apagado, aventurándose a diversas actividades, acciones o comportamientos que no miden riesgos para sí mismo o para los demás.
En busca de la felicidad
Definir la felicidad puede llegar a ser muy diverso, pero de acuerdo con la definición dada por la psicóloga e investigadora Barbara Fredickson, a lo largo de su experiencia ha afirmado que la felicidad puede llegar a ser una proporción entre emociones positivas y negativas que experimenta el ser humano, otra de las definiciones dada por la ciencia es que este sentimiento está predispuesto genéticamente en cada uno de nosotros. Sin embargo, constantemente nos encontramos en la búsqueda de momentos de plenitud y tranquilidad.
De acuerdo con nuestra psicóloga Flor Olaya, “cuando te permites caer en ese círculo vicioso en el que necesitas de los “likes” para sentirte feliz y estos empiezan a escasear, es posible que empieces a tener problemas emocionales, sentir desesperanza por la vida e inclusive tener dificultad para relacionarte con tus amigos, compañeros de trabajo o núcleo familiar”. Estas dificultades se generan a raíz de la adicción que llegas a desarrollar por ser dependiente de los “me gusta” y de la felicidad efímera que trae con ellos.
Pero, entonces, ¿cómo empezar a trabajar en subir tu autoestima y reducir esa dependencia emocional hacía los “likes”?
- El primer paso que puedes poner en práctica es reconocer las cadenas mentales y emocionales que te atan a esta conducta, somos conscientes que tener una buena autoestima no es tarea fácil, pero no es imposible, debes empezar a quererte y aceptarte tal y como eres, comprender que eres un ser único, que como todo ser humano tienes habilidades y defectos.
- Comienza a desintoxicarte de las redes, controla el tiempo que estás en ellas y la cantidad de contenido que publicas, quizás al principio resulte no ser tan fácil, pues recuerda que estás trabajando en una adicción, pero si poco a poco vas siendo consciente de lo que compartes y cómo lo haces, aprenderás a darle un correcto uso a estas plataformas. NO todo debe ser público y no todos se sentirán felices por lo bueno que te suceda.
- Si compartes publicaciones hazlo simplemente por compartir con bondad esos momentos reales que te traen felicidad y no por buscar reconocimiento social.
- Recuerda siempre que las redes sociales son una herramienta de comunicación y no para lastimar tu autoestima o la de los demás.
- No esperes que todo a tu alrededor e incluso en ti mismo sea perfecto, pues te vas a decepcionar una y otra vez, recuerda que el mundo está hecho de errores que se han corregido en el proceso y que todos los humanos no somos perfectos, si esperas solo la perfección podrás estar desaprovechando grandes oportunidades.
- No te compares, recuerda que eres ÚNICO, disfruta de lo tienes y de los pequeños momentos que la vida te regala, en ellos encontrarás grandes alegrías y momentos que valen la pena recordar.
- Realiza un autodiagnóstico, sobre qué momento, situación o persona en particular provoca que sientas baja autoestima, busca ese motivo e intenta solucionarlo cuanto antes para volver a sentirte equilibrado emocionalmente. Deberás tener confianza en ti mismo para saber que puedes afrontar aquello que te hace mal.
- Concéntrate en las cosas que haces bien, en lo que eres talentoso, en aquello que te inspira y te trae alegría.
- Ponte metas que te motiven a ser mejor persona y a superarte, piensa en aquella versión mejorada que quieres ser en corto, mediano y largo plazo, y empieza a crear un plan de acción para lograrlo. Puedes empezar con tareas cortas y simples, como, por ejemplo, 10 minutos diarios de ejercicio, compartir con tu familia o amigos al menos una vez a la semana, entre otros.
Es muy importante que cuides tu vida fuera del mundo virtual. Si quieres ser feliz de verdad, pasa tiempo de calidad con las personas que quieres, cultiva tu propia personalidad o estilo por el cual las personas deben empezar a reconocerte, pero ojo, no te conviertas en el rehén de las redes sociales, al contrario, disfruta tu realidad y celebra tu progreso personal.
Fuentes:
https://bluered.es/blog/que-dice-la-ciencia-sobre-la-felicidad
https://www.bekiapsicologia.com/articulos/necesitas-muchos-me-gusta-autoestima/
https://psicologiaymente.com/neurociencias/likes-redes-sociales-afectan-cerebro